La película está dirigida por el coreano Park Chan-Wook, al que le debemos geniales películas como "Old Boy" (2003) y producida por Ridley Scott y Tony Scott.
Trata sobre una familia en la que acaba de fallecer el padre en un accidente, la hija estaba muy unida a él y su comportamiento es distante e introvertido, la llegada del tío al que ni siquiera conocía la hace estar todavía más incomoda.
Así empieza un extraño juego entre el tío, interpretado por Matthew Goode, la hija, encarnada por Mia Wasikowska y la madre que interpreta Nicole Kidman.
A mí me ha entretenido pero poco más. Una de las cosas que falla son las interpretaciones todos están bastante flojos, la hija que es la protagonista es muy sosa y se pasa toda la película poniendo cara de incertidumbre y de sospecha, la madre aporta muy poco, Nicole Kidman no muestra ningún matiz en su interpretación que nos haga mostrar interés por ella y tiene un monólogo al final que está fatal, el tío está un poco mejor pero tampoco es una fiesta y la que mejor está es la secundaria Jacki Weaver que tiene un papel con toques a lo David Lynch.
Lo que hace mantenerse a la película a flote es la planificación del montaje y alguna escena interesante como la llegada de la tía a la casa o algunos planos muy cuidados como el fundido cuando la hija cepilla el pelo a la madre y aparece la vegetación donde está cazando con el padre.
Es chirriante un par de guiños que se hacen sobre Psicosis, en concreto cuando la hija baja al sótano y mueve la luz del techo y en la primera aparición del tío en el funeral como subido en una pequeña colina, que recuerda mucho a la aparición de Anthony Perkins junto a la casa en la película de Hitchcock.
Para pasar un rato entretenido si os la recomiendo, pero no esperéis mucho más de ella.
Valoración: (6/10)
The end
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