El
director consigue mantener una gran atmósfera de tensión utilizando un
único actor y las conversaciones que mantiene desde su coche con
diferentes personas de su entorno laboral y familiar. Los actores que
ofrecen su voz son Olivia Colman, Ruth Wilson, Ben Daniels y Tom
Holland. Todo esto transcurre mientras realiza un angustioso viaje en
coche por la noche camino a Londres.
El protagonista Ivan Locke
(Interpretado magistralmente por Tom Hardy) nos hace recordar por
momentos a la inolvidable computadora Hall 9000 de “2001, una odisea del
espacio”, con ese aire de autocontrol y ese tono tranquilo y sosegado
cuando descuelga el teléfono y dice “Ivan Locke”. Seguro que no hay otra película en la historia del cine con tantas conversaciones telefónicas.
Nos cuenta la
historia de un hombre bien situado laboralmente y que tiene una familia
con dos hijos, sin embargo algo sucedido hace algunos meses le hará
plantearse toda su vida. A lo largo de esta estupenda road-movie
descubriremos que ha ocurrido y hacia donde dirige su vida.
Un gran guión y una película muy cuidada a pesar de su aparente sencillez. Es admirable como el director consigue mostrarnos durante toda la cinta planos del coche y del actor y en ningún momento se nos hace visualmente pesada. Realmente estamos ante un gran guionista que ya hizo otros dos guiones sensacionales “Promesas del este” (2007) y “Negocios ocultos” (2002).
El
mensaje que nos muestra la película es que no estamos atados a
nada por muy acomodados o acostumbrados que estemos a nuestra forma de vida,
sólo depende de nosotros cambiar lo que queramos, realmente somos
los únicos que podemos tomar las decisiones que hagan cambiar el rumbo de nuestra
vida.
Os la recomiendo una de las mejores películas que he visto este verano. No os la perdáis.
Valoración (8/10)
The end
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