Interesante
y sugerente la última película del director Jim Jarmusch. No llega a la
altura de otros de sus trabajos como “Coffee and cigarrettes” (2003),
“Flores rotas” (2005) o “Dead man” (1995) pero es una cinta muy
inquietante.
Es una curiosa y original película rock-vampiresca,
su mejor virtud es ser completamente diferente a cualquier cinta de
vampiros que hayamos visto anteriormente.
Una atmósfera muy
conseguida con aires góticos, nostálgicos y decadentes. Nos cuenta la
historia de amor entre un vampiro Adan (Tom Hiddleston), amante de la
música que vive escondido en su casa de Detroit dedicado a coleccionar
instrumentos musicales, y su amante Eva (Tilda Swinton) que reside en
Tanger.