Pixar da en el clavo de nuevo con este original y creativo relato. Nos cuenta la historia de una niña que vive con sus padres y se ha tenido que trasladar a otra casa porque pasan por dificultades económicas.
Todo se cuenta desde el interior de una niña donde cada una de sus sensaciones, como la alegría o la tristeza son representadas por personajes individuales que interactuan entre ellos en cada situación en la que se encuentra la niña. Este el punto fuerte de la cinta, así podemos entrar en el mundo de sus recuerdos con momentos vividos con su familia o sus amigos. Quizás se trata de una de las películas con mayor carga psicológica de todas las realizadas por la productora.