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| Katharine Hepburn |
Desde pequeña tengo la imagen grabada
de Katharine Hepburn, una mujer pecosa, con una belleza extraña que no era el
prototipo de las actrices de Hollywood de aquella época.
Año tras año por Navidad, era un ritual la emisión de
“Mujercitas” y yo debo reconocer que la devoraba todos los años, era una
película lacrimógena casi de principio a fin, llena de penurias, pero en medio
de todo estaba ELLA. Era exagerada en sus expresiones, divertida en sus
diálogos, llenaba toda la escena, y además quería ser escritora. Me aprendí sus
diálogos y muchas veces los repetía representándolos en mi cuarto. Por eso
era muy normal que cuando la volvían a poner en mi casa se oyera la frase de mi
madre “Marisa, ponen Mujercitas”.
Las
siguientes películas que vi de ella eran históricas y no era la misma, no
volvió a serlo hasta que llego “La fiera de mi niña”, (Bringing up Baby).
Supongo que extrañara que el titulo original lo coloque entre paréntesis, pero
curiosamente es una de las pocas traducciones, que en mi opinión es mejor que
el titulo original.
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| La fiera de mi niña |
Para mi la Comedia por excelencia junto a un maravilloso Cary
Grant, estrepitosa y maravillosa. Dos mundos distintos la Razón y el Corazón, llevados
a los extremos. Ambos en distintas nubes y con las situaciones mas alocadas que
a un director tan maravilloso como Howard Hawks, que tocaba todos géneros, e
impregno de ritmo frenético esta obra de arte.
Katharine Hepburn atrapa con su carisma la pantalla, sus
gestos rápidos y paradas inmediatas, sus diálogos apresurados y alocados, sus
miradas frente a Cary Grant un paleontólogo sensato, metódico, es una bomba
explosiva.
Sin
destripar la película el argumento sería algo así; Un paleontólogo tímido y
despistado (Cary Grant) que está a punto de acabar la laboriosa reconstrucción
del esqueleto de un brontosaurio, del que solo le falta la clavícula
intercostal, y que también esta a punto de casarse con su anodina secretaria.
En un partido de golf con el abogado de una millonaria potencial mecenas del
Museo en el que trabaja, conoce a Susan (Katharine Hepburn) una joven
adinerada y caprichosa que lo manipulara para que no lleve a cabo ninguno de
sus dos proyectos.
Curiosamente
la película no logro recuperar el dinero invertido, su director Howard Hawks
dejo a la improvisación continuada en los cambios de la cinta y estos fueron
continuos, esto provoco que la película se disparara de presupuesto . Pero con
el tiempo se ha convertido en una de las mejores comedias por excelencia de la
historia. Ha provocado carcajadas de generación en generación y nadie que la
vea puede olvidar momentos excelentes. Es una comedia que toca todos los hilos
del humor, dialogo, imagen, sugerencia, ironía, enredo, confusión… todos los
campos se aúnan en ella, la risa está asegurada.
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| Rodaje de la Fiera de mi niña junto a Cary Grant |
Desde la primera escena ya te atrapa, a partir de ahí, las
locuras, los continuos cambios de escena te van llevando hasta un surrealismo
desternillante.
Como las grandes películas no podría destacar momentos, salen
solos cuando hablas con la gente de ella, solo frases o palabras como; “Clavícula
intercostal”, “Señor hueso”, y por su puesto su cancioncilla “Todo te lo puedo
dar menos el amor, baby”, que siempre estará en tu memoria, desencadenan que
todos empiecen a recordar momentos.
Después llego “Historias de Philadelphia”, pero esta merece
un articulo aparte.
Katharine
Hepburn era una mujer independiente, sabía lo que quería y lucho para conseguirlo,
era una belleza poco convencional pero la cámara la amaba, quería ser una
estrella y hacer historia… hoy en día es toda una leyenda del cine.
Autor: Marisa Fernández.
La fiera de mi niña (Bringing up baby)
Música:
Roy Webb.
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