Películas vistas en dificiles condiciones

Me gusta mucho el cine de verano y siempre todos los veranos en la parcela de mis padres me monto mi propio cine , las anécdotas y experimentos para montarlo dan para mucho.

Para comenzar esta sección recuerdo que hace dos o tres veranos quise hacer un cinecar y así fue la cosa:

Problema nº 1: La jodida farola. Desde hace unos años en mi urbanización han puesto unas farolas más propias de un aeropuerto, nos es que den luz, es que no se pueden mirar a la cara.

Solución: Unimos varias barras de pie de sombrilla y en el extremo la sombrilla abierta e inclinada para tapar la luz el máximo posible, luego la fijamos a la valla como pudimos y un problema menos.

Problema nº 2: El coche. No hablamos de un descapotable es un coche normal, pues bien cuando te metes en el coche te das cuenta que se ve fatal y el sonido...

Problema 2.1: El cristal tiene que estar muy limpio porque si no te centras en la mierda               y no en la película. Solución: Nos toco limpiar un poquito.

Problema 2.2 : El retrovisor es una castaña molesta un montón, a ser preferible un coche sin retrovisor. Solución: No pudimos solucionarlo.

Problema 2.3 : Los asientos o eres muy pequeño, o te tienes que tumbar un montón para ver la película completa, o tienes que poner la película muy lejos para que el techo del coche no te moleste.

Solución: En nuestro caso tumbarnos mucho.

Problema 2.4 : El sonido yo lo saco a un amplificador, que ocurre que si lo dejamos fuera, al tener las ventanillas subidas porque hacía fresco, no oíamos nada. Hubo que meter el amplificador en la parte de atrás del coche y sacar el cable por una de las puertas sin cerrarla del todo. Aparte el volumen había que ponerlo muy bajo porque al estar tan tumbados nos quedamos sordos.

Solución: Tiene que haber otra mejor que la que usamos nosotros que me parece una chapuza.

Problema nº 3: La pared de gotelet , yo creo que nadie pensó que se podían proyectar películas cuando pintaron las fachadas de las casas y pusieron esa especie de gotelet grueso, qué además si te rozas te llevas un buen raspón. La verdad es que llegado a este punto esa rugosidad casi era lo menos importante si lo unimos a la mierda del cristal, a estar excesivamente tumbados y esa sombrilla tapando la luz, que de vez en cuando se movía por el aire y había que salir del coche para colocarla bien, para evitar que apareciese la jodida farola. Solución: Sin Solución

Aunque al final la película fue lo de menos, porque ya teníamos nosotros nuestra propia película esta era  "La princesa Mononoke" (1997) Dir: Hayao Miyazaki no me enteré de nada...

The end


PISTA SECRETA. ESCENA 3: "MISTERIO EN LA MANSIÓN NORTON"

Los interrogatorios de alguno de los invitados que ha realizado el jefe de policía “No se me escapa una”:

1. Interrogatorio del jefe de policía “No se me escapa una” al “famosillo doctor John Michum y su botella de wishky”:

“Si claro que escuché cosas, en el jardín se oía mucho ruido, se oían las hojas de la hiedra, supongo que debido al viento que hacía. Tengo que confesarle una cosa inspector, yo traje al mayordomo Florentino una caja de whisky y el Sr. Norton estaba ajeno a esto. Espero que esto no haya influido en el asesinato del Sr. Norton”

2. Interrogatorio del jefe de policía “No se me escapa una” al “prestigioso mago Laurence Kelvin y su sospechoso maletín”

“Si claro que escuché ruido en el jardín, había mucho viento y se oían pisadas. Estuve despierto toda la noche ensayando con Tom, mi mágico conejo blanco, un truco de magia que tenía previsto enseñarles a todos los invitados. Hubo que repertirlo muchas veces porque Tom estaba muy asustado, sobre todo cuando le ponía en la repisa de la ventana...es como si hubierá visto un fantasma.

3. Interrogatorio del jefe de policía “No se me escapa una” al ”famoso piloto de automovilismo Andrés Hofmann con su pequeña navaja”

“Si claro que escuché ruido, en la habitación de abajo, Laurence se pasó hablando toda la noche con alguien al que llamaba Tom. Antes de acostarme llamé a mi socio y amigo Tom Everet para contarle lo que nos había enseñado el Sr. Norton”.